En el marco del Día Internacional de la Tierra, la Asociación Centroamericana Centro Humboldt (ACCH) hace un llamado para hacer un compromiso colectivo de proteger y preservar el medio ambiente, es por eso que aborda sobre cuáles son los desafíos ambientales que enfrenta la región centroamericana.
Los efectos del cambio climático siguen siendo uno de los principales retos ambientales en el mundo, los cuales han provocado bastantes daños a las poblaciones. Es así que, en la región centroamericana, esta problemática ambiental ha tenido un fuerte impacto negativo con la quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras que durante más de un siglo han provocado un calentamiento global de 1,1 °C, por encima de los niveles preindustriales.
Como resultado, se han producido fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos que han generado impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.
“Es fundamental promover la integración regional ambiental, para que todos los países de Centroamérica homologuen sus instrumentos de gestión ambiental y promueven un esfuerzo conjunto para ver cambios significativos en mediano y largo plazo”, puntualizó Víctor Campos, director ejecutivo de ACCH.
Por otro lado, la ACCH también habla sobre la gestión consciente del recurso hídrico, como clave para la salud y el bienestar de las personas. Pues, la calidad del agua en ríos y lagos se ve amenazada por descargas industriales, vertidos de desechos agrícolas y urbanos y la falta de sistemas adecuados de gestión de residuos.
Ante eso, consideran que para contrarrestar esto, es esencial que promovamos prácticas de conservación del agua y adoptemos medidas para reducir la contaminación en todas sus formas.
Entre otros factores que afectan al planeta, está la agricultura intensiva y el uso de agrotóxicos, los cuales representan una amenaza significativa para la biodiversidad e inocuidad de los alimentos.
Por lo cual, la ACCH hace un llamado a todas las personas para optar e implementar prácticas agrícolas sostenibles, tales como apoyar a los agricultores locales que cultivan de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.