¡Todo un artista! Así es el guatemalteco Alex Quintanilla, quien a través de su talento promueve el cuidado del Medio Ambiente, inspirado en el arte muralista que es la disciplina en la que se especializa.
El guatemalteco que plasma la naturaleza en sus obras de arte
Alex es un talentoso guatemalteco que desde sus 3 años demostró un talento para el arte, sin embargo, era algo que no estaba por completo en su vida hasta el 2022 cuando decidió dedicarse por completo a su pasión.
Esto debido a que tras la publicación de uno de sus murales, en una fanpage, comenzó a recibir múltiples solicitudes de amigos, familiares, referidos e incluso empresas que lo han contactado para plasmar su talento artístico en distintos espacios.
Ante esto, Alex ha logrado consolidarse como artista visual a sus 24 años y describe su relación actual con el arte como una etapa de aprendizaje, dándole valor a cada mural o lienzo, de hacer amistades, alianzas y conocer a otros artistas y expresa que le apasiona lo que sus manos son capaces de hacer, llevando un mensaje a través del arte.
Su amor por la Naturaleza
Para Alex Quintanilla hacer obras artísticas no solo es plasmar colores y habilidades, sino también, su inspiración, la cual se basa en la naturaleza, especialmente, las plantas y flores, ya que considera que la belleza de estas es infinita y llena de significados para interpretar.
El proceso humano junto al de la naturaleza
Gracias a su habilidad, recientemente Alex trabajó un colorido proyecto para BAC Credomatic, con una interesante interpretación de la nueva tarjeta BIO BAC en un mural que diseñó ante los ojos de cientos de espectadores.
El resultado final fue titulado como “De la Mano con la Semilla”, lo cual refleja el proceso humano junto al de la naturaleza, es por eso que, cada elemento que integra el mural cumple la función de explicar esta relación.
Las manos humanas simbolizan la intervención del ser humano para llevar a cabo una iniciativa que generará impacto positivo.
La tierra fértil, en la cual se encuentra creciendo una planta, significa el origen de la transformación de las tarjetas de plástico actuales a unas biodegradables.
El aleteo del colibrí, que le permite flotar en el aire, representa que esta iniciativa tiene beneficios duraderos para el ambiente al trascender generaciones.
Este conjunto de elementos tiene como trasfondo el mensaje de que la Tarjeta BIO nace de la naturaleza y regresará a la misma.